El disilicato de litio es un material que consiste en una vitrocerámica reforzada con sales de litio. Por sus características, es un material muy utilizado en odontología para la elaboración de prótesis dentales como coronas y puentes dentales, pero también para otras aplicaciones como incrustaciones y carillas.
La característica principal del disilicato de litio es la resistencia; de hecho, en comparación con otras vitrocerámicas, tiene una resistencia unas 3 veces mayor. Se puede utilizar como estructura y luego revestir con cerámica.
Este es precisamente su punto fuerte: consigue combinar una estructura muy resistente, que puede perdurar en el tiempo, con la estética superlativa de la cerámica. Gracias a su opalescencia, deja pasar la luz sin dar reflejos antinaturales.
El disilicato de litio se cementa adhesivamente convirtiéndose en uno con el diente subyacente.
El elemento artificial consolida y consolida con el diente natural obteniendo así un efecto cromático óptimo.
El disilicato de litio está especialmente indicado para la fabricación de restauraciones monolíticas individuales. Las coronas de disilicato son muy resistentes y tienen un alto efecto estético. Con una subestructura de óxido de circonio, también se puede utilizar para la fabricación de puentes en las áreas laterales y posteriores de los arcos dentales.
Además de coronas y puentes, el disilicato también se puede utilizar para carillas dentales delgadas e incrustaciones y recubrimientos mínimamente invasivos.